La realidad es que la frustración es algo que todo el mundo experimenta de vez en cuando. Fomentar la capacidad para pensar con claridad mediante la comprensión de los sentimientos y emociones antes de que se salgan de control es clave.
Es difícil evitar la frustración en la vida, sin embargo, es más fácil aprender manejarla de manera eficiente. Manejar la frustración, como muchos otros aspectos de la vida, no siempre es fácil, aunque al final vale la pena. Estos son algunos de los consejos que he ido aprendiendo con el tiempo para lograr el equilibrio.

1. Analizar la situación
Cuando nos frustramos, tenemos que intentar dar un paso atrás para ayudar a descubrir qué lo está causando. ¿Estás simplemente agotado? ¿No se te ocurren ideas buenas? ¿Tu carga de trabajo es inmanejable? A menudo, tomar medidas para comprender simplemente por qué se siente uno frustrado puede ayudar a ser consciente de lo que se debe hacer a después.
2. Buscar el lado positivo de las cosas
Me considero bastante optimista y por tanto considero que un poco de optimismo puede ser de gran ayuda para mejorar el estado de ánimo. También es importante usar el tiempo de manera productiva. Esto no solo nos beneficiará de cara al trabajo, sino que también disminuirá el impacto de cualquier pensamiento frustrante mientras nos concentramos en el proyecto presente. Sirve como distracción a la cabeza.
3. Hablar de ello
No soy muy fan de hablar de los problemas, pero admito que encontrar a alguien con quien hablar, que no esté involucrado en la situación, puede ayudar a controlar los sentimientos. Siempre es bueno obtener una nueva perspectiva del problema. Esta persona puede proporcionarte un punto de vista que igual no habías considerado antes.
4. La alineación entre el trabajo y la vida es importante
Hay que pasar suficiente tiempo fuera del lugar de trabajo para mantener una alineación saludable entre el trabajo y la vida. Es muy importante tener tiempo para descansar, pasar tiempo con los seres queridos y hacer las cosas que nos gustan. De esta forma es siempre más facial lidiar con situaciones difíciles y sobre todo con la frustración.
Aquí podrás encontrar más consejos para lograr el equilibrio entre el trabajo y la vida.
5. Establecer límites razonables
Hay que empezar a organizarse y ponerse límites y metas realistas. Lo de trabajar hasta tarde de forma regular, perder el almuerzo o tomar demasiadas cosas a la vez pueden aumentar el estrés. Cuando estamos estresados en el trabajo, tendemos a sentirnos frustrados con nosotros mismos. Si empiezas a establecerte pautas para las horas de trabajo y de descanso seguramente tengas mucho menos estrés y por ende te frustrarás menos.
6. Identificar dónde podemos realizar mejoras
Algo esta fallando a nuestro alrededor, por tanto, es importante buscar formas de realizar cambios positivos. Esto nos ayudará a sentirnos menos frustrados en general. Buscar algún pasatiempo o hacer ejercicio son algunos de los ejemplos de mejora que más funcionan.
7. Concéntrese en nuestras habilidades
Todo el mundo es bueno en algo. Hay que buscar esa habilidad en la que destacas y grábatelo a fuego porque la sensación de frustración generalmente viene de la mano con el sentimiento de mediocridad y eso solo hace que te hundas más. Tienes que concentrarte en tus fortalezas porque seguro que las tienes. Si no eres capaz de verlas, habla con alguien. Esa persona seguramente sepa cuales son. Solo tienes que creértelo.